En 2008 el conficker campaba a sus anchas por las redes. Se trataba de un virus informático tipo gusano, desconocido entonces, capaz de amenazar la seguridad de los ordenadores. En España, ese mismo año nacía Nallam, una empresa especializada en el sector de la ciberseguridad cuya misión centraba el foco en identificar y eliminar todo tipo de vulnerabilidades en las redes, no sólo a nivel particular sino también empresarial.

Doce años después, Nallam se ha convertido en una empresa líder en el sector de la ciberseguridad y la programación que ofrece servicios de formación en ciberseguridad y programación a empresas, particulares y centros escolares.

La tecnología ha traído a nuestras vidas, a nuestros trabajos, a las empresas, múltiples ventajas, pero también amenazas. Las que más preocupan a los usuarios son las referentes a la seguridad. Todos los días los sistemas informáticos de nuestros ordenadores personales y los de las empresas sufren robos de información con las que los cibernautas chantajean o trafican con ella.

Por si fuera poco, desde la llegada del Covid-19, el teletrabajo y la continua vida en las redes han hecho que los ciberataques aumenten un 70%, lo que ha provocado grandes pérdidas económicas y de datos tanto a empresas como a particulares. Resulta imprescindible que los usuarios estén bien formados en materia de ciberseguridad puesto que sufrir un ataque cibernético puede causar pérdidas económicas incalculables.

Aprende a programar desde cero

Para evitar posibles perjuicios, Nallam ha creado una serie de cursos adaptados en diferentes niveles tanto para usuarios privados como para empresa que son bonificables al 100% con el crédito que ofrece el Estado a las empresas para la formación de sus de empleados.

A través de sus cursos de formación los usuarios pueden aprender a programar desde cero, siempre de una manera práctica, sin tener que recurrir a la teoría. Durante 10 meses, dedicándole tan solo un par de horas al día, con la formación de Nallam es posible alcanzar el nivel de experto en ciberseguridad.

El curso consta de seis niveles CODE. Al finalizar cada módulo y para poder acceder al siguiente, el alumno debe poner a prueba sus conocimientos con un examen para certificar lo aprendido.

Una vez finalizados los seis ciclos se obtiene el título de programador, uno de los puestos de trabajo más demandados hoy en día, una profesión que va en aumento, puesto que se prevé que en 15 años aumente la demanda de este perfil más de un 70%.

La oferta educativa de Nallam permite a los profesionales reciclarse en el universo digital. Además también ofrece a los jóvenes la posibilidad de compaginar sus estudios con una formación digital específica, algo que les convertirá en trabajadores sumamente cualificados, capaces de adaptarse a las necesidades de las empresas en un futuro ya no tan lejano.

Nallam cuenta con dos cursos dirigidos principalmente al departamento de informática e informáticos de cualquier empresa.

El CODE 7 Ciberseguridad, un curso online que en 100 horas prepara al alumno para obtener el certificado oficial del Examen Code 7.

Otro de los cursos destinados a empresas es el Hacking Ético y Retos Hacking que ofrece una formación 100% práctica. Durante el curso, el alumno podrá conocer todas las técnicas y artimañas que utilizan los ciberdelincuentes para hackear los ordenadores. Además, se realizan 10 retos hacking en un servidor para poner en práctica todo lo aprendido durante las 150 horas de formación online.

Por último, el curso más demandado por las empresas es el de Ciberseguridad para Empleados de Oficina. Esta formación esta dirigida a perfiles administrativos, contables, RR.HH y en general a todos aquellos que no son informáticos, pero trabajan con el ordenador. Son los usuarios más vulnerables a los ciberataques, ya que su desconocimiento en materia informática les pone en el punto de mira de los ciberdelincuentes. Desde Nallman realizan un llamamiento a las empresas para que sus trabajadores sean conscientes de que la ciberseguraidad  ya no es una responsabilidad única de los informáticos, sino  de todos los que componen una empresa.